domingo, 30 de junio de 2013

Despedida de un paisaje

No le reprocho a la primavera 
que llegue de nuevo. 
No me quejo de que cumpla 
como todos los años 
con sus obligaciones. 

Comprendo que mi tristeza 
no frenará la hierba. 
Si los tallos vacilan 
será sólo por el viento. 

No me causa dolor 
que los sotos de alisos 
recuperen su murmullo. 

Me doy por enterada 
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago 
es tan bella como era. 

No le guardo rencor 
a la vista por la vista 
de una bahía deslumbrante. 

Puedo incluso imaginarme 
que otros, no nosotros, 
estén sentados ahora mismo 
sobre el abedul derribado. 

Respeto su derecho 
a reír, a susurrar 
y a quedarse felices en silencio. 

Supongo incluso 
que los une el amor 
y que él la abraza a ella 
con brazos llenos de vida. 

Algo nuevo, como un trino, 
comienza a gorgotear entre los juncos. 
Sinceramente les deseo 
que lo escuchen. 

No exijo ningún cambio 
de las olas a la orilla, 
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes. 
Nada le pido 
a las aguas junto al bosque, 
a veces esmeralda, 
a veces zafiro, 
a veces negras. 

Una cosa no acepto. 
Volver a ese lugar. 
Renuncio al privilegio de la presencia. 

Te he sobrevivido suficiente 
como para recordar desde lejos.

Por Wislawa Szymborska
 

miércoles, 26 de junio de 2013

Meditación idiota a la hora de acostarse solo


Si has dicho, y repetido en tantas ocasiones,
que tu único amor es una maleta,
por qué te quejas y protestas
mientras miras el techo sobre tu cama solitaria.
Víctima, juez, y al final verdugo,
aún puedes sentir que te estremeces porque alguien te quiere,
pero tú elegiste, en cierto modo, ese destino,
y ahora debes pagar el precio.
Tú, que pronunciaste<< te quiero>>, tantas veces,
para reírte luego de tu propia frase,
¿qué esperas?, ¿a quién pides en vano?
Si cuando encuentras a alguien que comparte tus días,
tus noches más terribles, tu suma de fracasos,
te da miedo decirle <<sigamos juntos para siempre>>
aunque sea una frase, aunque no te lo creas,
¿qué final es el tuyo?, ¿qué es lo que aguardas?
Y si también te quejas de las grotescas farsas
que a menudo, inútiles, construyes
con frívolas historias, palabras mercenarias,
¿qué pretendes?,¿que pides a la vida?
La vida no es un juego, debiste comprenderlo,
y si hay algo muy claro es que has envejecido.
Confórmate y aguanta, y no pidas milagros,
que el vodka te acompañe al silencio y al sueño.
A los pies de tu cama, como una perra en celo,
la muerte, desvelada, te da las buenas noches.

Por Juan Luís Panero

domingo, 2 de junio de 2013

Te quiero porque tienes


Te quiero porque tienes
las partes de la mujer en el lugar preciso
y estás completa.
No te falta ni un pétalo,
ni un olor, ni una sombra.

Colocada en tu alma,
dispuesta a ser rocío en la yerba del mundo,
leche de luna en las oscuras hojas.
Quizás me ves,
tal vez, acaso un día,
en una lámpara apagada,
en un rincón del cuarto donde duermes,
soy la mancha, un punto en la pared,
alguna raya que tus ojos, sin ti,
se quedan viendo.

Quizás me reconoces
como una hora antigua
cuando a solas preguntas, te interrogas
con el cuerpo cerrado y sin respuesta.

Soy una cicatriz que ya no existe,
un beso ya lavado por el tiempo,
un amor y otro amor que ya enterraste.
Pero estás en mis manos y me tienes
y en tus manos estoy, brasa, ceniza,
para secar tus lágrimas que lloro.

¿En qué lugar, en dónde, a qué deshoras
me dirás que te amo? Esto es urgente
porque la eternidad se nos acaba.
Recoge mi cabeza. Guarda el brazo
con que amé tu cintura. No me dejes
en medio de tu sangre en esa toalla.


Por Jaime Sabines