Tras comer en silencio, tú te has ido a dormir.
El vaso estalla.
Los trozos de cristal, hundidos en el agua
del fregadero, cortan.
Lo inesperado
se convierte en un vaso
que se quiebra en el agua.
Al fondo,
todo lo que se rompe antes de tiempo:
nosotros, esta noche.
Por Juan Manuel Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario